14 de junio de 2008

Campo, Gobierno, campo ¿Y el país, la gente?

El Gobierno sabía que si se mantenía duro, los ruralistas tomarían las rutas y, a la larga, se agravaría el desabastecimiento. El campo sabía de sobras que el Gobierno no iba a ceder e igualmente siguió adelante con las advertencias. El Gobierno sabía que el campo sabía que ellos no se iban a mover ni un pelito de su posición con las nefastas consecuencias para la economía que cada día son más visibles. Y el campo sabía que al Gobierno no se le iba a mover un pelo si a la gente le faltaba la carne, en el interior no había nafta o medio país se quedaba sin poder viajar a la otra mitad. Todos lo sabían todo y aun así siguieron adelante. ¿Y la gente, los precios, las colas en los surtidores, la delincuencia en constante aumento?

A los ojos del país, el país se está hundiendo al son del conflicto entre el campo y el Gobierno. Y cuando digo hundiendo me refiero a que se puso la mesa servida para que, otra vez, haya una revuelta social. Decían que en 2009 o 2010 se venía otra coyuntura como la del 2001. Si es que la iba a ver, esta estupidez evitable entre el mundo K y el mundo Soja no ha hecho más que adelantar las fechas. Se nota: la gente perdió poder adquisitivo desde el 11 de marzo, hay más inseguridad en las empresas y en las calles (sobretodo, en el conurbano nocturno). Todo ha vuelto atrás, a 2002 o 2003, pero con precios en pesos multiplicados por dos, por tres o por cuatro. ¿Habrá vuelta atrás, al 2004, 2005 y 2006?

Que no olviden los que salen todo el día, todos los días, en la tele: las retenciones móviles y la producción de soja no son los principales problemas que afectan a la mayoría de los argentinos. Que se sepa que los principales problemas estructurales de la Argentina son la pobreza (el 40% de los argentinos no tiene dinero para la canasta básica, diga lo que diga el INDEC), la inseguridad, la inflación, la tacañez en los sueldos en la mayor parte de rubros (salvo los que pactan con el diablo, como los camioneros y choferes de subte, quienes no cobran menos de 4.000 pesos al mes, con lo formado que uno debe estar para conducir máquinas, ¿no?), la falta de instituciones políticas válidas, la dependencia de la Justica del poder y la impunidad para los casos no mediáticos, la profunda crisis familiar (padres que decidieron no educar a sus hijos), la mala educación y la pérdida total de valores en prácticamente todos los estamentos de la sociedad (lo que conlleva a la corrupción generalizada, entre otros virus como el individualismo y la deshonestidad extremos, y "el otro me chupa un huevo").

No hay comentarios: