18 de abril de 2007

La fatalidad de ser negro

Insisto en el tema epidérmico, pero es una cuestión que marca el viaje por África a cada momento. Las miradas de derrota, la envidia (injustificada), el resentimiento permanente y vitalicia de muchos de los africanos hacia los europeos (al resto son incapaces de situarlos en su mapa mundi referencial). El llamado incesante de "tubabu" que distingue en el inconsciente africano el yo-negro-pobre y él-blanco-rico y el ulterior él-blanco-rico está en deuda con el yo-negro-pobre. Pobre yo que soy negro, piensan.

Nosotros podemos visitarlos a ellos, pero ellos difícilmente podrán ir a "nuestros" países de origen. La economía manda. Los africanos preguntan por nuestros hogares aún sabiendo que jamás podrán visitarlos. Yo repito: "en Argentina, a diferencia de la Comunidad Europea y sus estúpidas leyes de migración, ustedes pueden entrar, aunque sea de visita". Ahora, bien, ¿cuántos vidas necesitará de trabajo para ahorrar, como mínimo, los mil euros?

La pregunta es constante: "¿Tú no puedes llevarme ahí arriba contigo?". Piden ayuda de forma indiscriminada y creen ingenuamente que todos los tubabus podemos y debemos ayudarlos. Lo de "debemos" es muy cuestionable y polémico. Lo de "podemos" queda sujeto a la realidad de cada uno. Si no les dejamos un regalo somos egoístas y si les dejamos un regalo nos pedirán que, una vez que volvamos a casa, les enviemos más obsequios. Puf, qué complicado que es esto del altruismo. Pero de las ONG ni hablar: sólo llega a los pequeños pueblos de África el 10 por ciento de lo que se envía.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La pagina esta muy bien hecha, pero me faltan colores...

Søren Sandahl de Dinamarca...

Anónimo dijo...

Estupidas leyes de inmigracion europeas...mañana vamos a publicar en todos los periodicos del tercer mundo: EUROPE IS OPEN... en dos dias tenemos 500 millones de inmigrantes organizando ochenta guerras civiles y veinte corralitos financieros